Somos una familia alpargatera que trabaja
diariamente para llegar a vos con esta opción de
calzado 100% Argentino.
Nos emociona
y enorgullece fabricar tus
alpargatas.
Las de ayer, las de hoy y las de siempre.
Porque el sueño empezó a pedalear
antes que a despegar.
Las ganas de crear algo propio...
Hace más de 60 años, Darío y Rosa
comenzaron su camino comercial sin local y sin estructura,
pero con un fuerte espíritu emprendedor.
Desde el principio, sabían que querían crear algo propio.
Tanto es así, que su viaje de bodas
fue también su primer viaje de compras.
Esa unión entre amor y trabajo
fue el verdadero origen de La Rosa Blanca.
Al principio ofrecían gorros tejidos por Darío y cosidos por Rosa, repasadores y pequeños artículos que él vendía en el campo y sus alrededores. Llegaba a pie o en tren, recorriendo pueblos de la zona. Más tarde, vendió su guitarra —un objeto muy preciado— para comprarse una bicicleta.
Porque el sueño empezó a pedalear antes que a despegar. Así, con una bicicleta en lugar de una vidriera: La Rosa Blanca nació en dos ruedas.
Sin tregua, y movilizados siempre por crecer y mejorar, por La Rosa Blanca pasaron múltiples rubros.
Todo lo que se podía emprender con compromiso y visión, se comercializó. Telas, confecciones, calzado deportivo, botas de cuero, azúcar, lácteos…
La diversificación fue parte del camino.
Con el tiempo, ese espíritu emprendedor
se transformó en una fábrica de alpargatas,
que hoy lleva más de 30 años de producción ininterrumpida.
Actualmente, el proyecto sigue en manos de la familia.
Cuatro hermanos que continúan el legado
desde el mismo pueblo donde todo empezó.
